Encuentro en san Ramón 25 de Enero 2009

… Aquel 25 de enero los chinos celebraban la víspera de año nuevo mientras al otro lado de la pelota azul, el día despuntaba sus primeros rayos de sol viendo al equipo de Alajuela partir a la tierra hermana de San Ramón. El reencuentro con el abrazo de los peñeros de Guanacaste y los futuros peñeros de Moncho estuvo como siempre lleno de calor humano, en medio de unos pelos de gato que acompañaron la jornada como testigos del derroche de creatividad y apoyo mutuo que se hicieron factor común en esta ecuación para el arte y la cultura.
Dicen unos que llovía de lado, alguien más apuntó que en realidad era de abajo para arriba, lo cierto es que la vista era maravillosa, el lugar acogedor y más de uno salió de allí haciéndole números al “matadero” del ranchillo que cobijó como pudo a grandes y a pequeño, (porque Emiliano no podía faltar) cerca de San Ramón pero más cerca aún del cielo. En medio de un frío épico y una humedad que no doblegó la sonrisa de nadie, se decidieron futuros, se construyeron monumentos a la emoción, reflexión y acción, se iluminaron caminos para este año y se fortalecieron lazos gracias a un fenómeno guanacasteco contagioso como su música y al que la fortuna ha designado un nombre extraordinariamente sencillo: Peña.Al medio día, las nubes cedieron un poco al ímpetu de la estrella más cercana a nuestro hogar y permitieron un poco de calor, un poco de canción y un poco de visión de lo que sería la velada de ese día, además, el ánimo encendió la plancha de los milagros (porque milagrosamente todo el mundo despertó con el sabor de la tortilla, carne, pollo y salchichón), para emprender camino Moncho nuevamente y continuar la faena con el aporte espiritual.Brenda y Soledad que tomaron la guía, transformaron a través de sus palabras, la energía dispersa de emociones y criterios separados en un flujo sostenido, equilibrado y uniforme, una pausa refrescante para el cuerpo y para el alma, un elixir reedificante desde dentro y todas partes.El cafecito de la tarde contó con más sonrisas que cualquier otro momento previo a los masajitos y en aquel momento se unieron al encuentro, tres ilustres visitantes para la fiesta que empezaba… no tardaron mucho en aparecer cables, parlante y sillas en el antejardín de la familia Rodríguez Rojas y en solo un parpadeo, nombres al azar comenzaron a salir de un pequeño gorro de lana.Allan nos trajo a un grillo que miraba a su mar lleno de un sentimiento que estaba lejos de terminar, porque allí sólo empezaba todo: con los ojos verdes de su madre se despedía de la guitarra para que su hermano Olman continuara la nueva aventura en San Ramón con su primera Peña oficial. El dueto de bailarinas “Almas” hizo su aporte con una intervención de Danza del Vientre objeto de todas las miradas y seguramente generadora de algunas ideas creativas. Los hermanos Eduardo y Luis Pablo Rodríguez hicieron honor a su hogar con su talentosa participación, además del compromiso animoso de continuar la tradición peñera en su pueblo, su hermana Katherine también participó con guitarra y charango, Manrique estalló en versos y prosa para darle la palabra a la palabra y por azares mismos esa palabra continuó con la participación de Jose y sus cuentos (y comento aquí porque me lo dijo: sintió que el tiempo se detuvo por la pausa en el movimiento que percibió de ese público hermoso). David se emocionó con la guitarra y dos canciones en lo que supuso sería el final de la peña, lo que no imaginó es que se encargaría de generar la chispa que faltaba para que el ánimo se expandiera aún mas y surgieran minuto a minuto canciones y pregones que inundaron las horas de una velada prolongada hasta quién sabe cuando, porque algunas peñas se parecen a las leyendas, simple y llanamente nunca tendrán fin mientras alguien sepa su historia…

José Martínez
Equipo de Comunicación
Peña Cultural Alajuelense

Parte del Equipo Gestor de la GuanaRED

Equipo Gestor de la Peña Cultural Alajuelense

Equipo Gestor de la Peña Cultural Ramonense

Peña Enero 2009

Se escucha por los pasillos que ya nuestra peña.... empieza a comer sólido..... y que alegría, por que esta fortaleza se ha ido acompañando de grandes valores, amigos, hermanos y una sensibilidad increíble....
Les dejamos por acá, una reseña creada por un peñero nicoyano que nos acompañó a nuestra primera peña del año 2009……….

...y un viejo al que no le gustaba la oscuridad, quien sabia que al otro lado de la noche estaba la luz, subió la montaña y esperó, y cuando la noche había extendido sus alas completamente saltó con el índice arriba, pinchó la noche y por ahí, entonces, entró un rayo de luz; el primer rayo de luz de la noche. Al cielo le dio cosquillas la punzada y empezó a parpadear el rayo.
Al viejo le gustó y lo repitió y lo repitió toda la noche hasta que se cansó, entonces dibujó el hoyo mayor, circular, el más brillante.
Desde ese día existe la noche estrellada y en su honor, nuestro amigo José Martínez, se vino a la Peña Alajuelense a contarnos los cuentos.

En medio de la Agonía de esta ciudad, la Peña Alajuelense tomó lugar en el auditoría de la Iglesia del Barrio; ahí, sobre la Calle Ancha. Primero fue la palabra la que tuvo la... bondad de comenzar. Katherine Cascante, una poetisa, con su hija de brazos recién dormidita le tocó la primera participación de la noche. Mientras tanto, el responsable de cuidar la niña, fue José, a quien precisamente le tocó la segunda participación. De esa forma, una poesía "de retar a quienes uno más quiere" -cita textual de la autora-, le cedió el paso a los cuentos estupendos de Chepe. Con los pelos de punta estuvimos un buen rato en la presencia de la Llorona, la Mano Peluda, el Cadejos, la Segua, y después nos relajamos con ellos porque convocaron a un fiestón... con reggaetón incluido (-"ponchis, ponchis, ponchis, po, po, ponch..."-)... se sumaron la Carreta sin Bueyes, y el Padre sin Cabeza. Sólo nos libramos de ellos en el parque de... las estatuas. Este parque estaba en un lugar donde todos eran buenos... sólo buenos y nadie malo, y por eso todas las estatuas que, al menos, nos libraron de este cuentero.
Luego vino Allan Briceño para continuar aterrorizándonos con el Cacaste, y luego ensalzarnos con sus "Ojos Verdes"... qué pieza esa que ha sabido sacar provecho de la lectura de lo más cercano a nuestra identidad radiofónica, en una mezcla entre sabrosura y baladita latina...

Finalmente José Jácamo, con un callo de tremendo vuelo que le ha dejado su vida de músico por los bares de esta ciudad de la Agonía; por todo el Valle Central, donde "nunca nadie pide los temas originales, sólo covers, y por eso es la felicidad de participar en la Peña" -cita textual del autor-. Una técnica musical exquisita, un violín, unas tumbas, un palo e` lluvia, electroacústicas, mucha voz y unos cuentos... que nos tocaron la sensibilidad de la propia infancia, del río y la cueva del río donde nos robamos el primer beso...
alguna vez.

Una peña en solidaridad con los hermanos damnificados de Sinchona, un pueblito que queda a sólo unos 10 kilómetros de nuestra realidad de música, cuentos y poesía; a donde se fue la recaudación de todo el sombrero recogido.

Una irreverencia de pared de por medio con la misas de las 5 y las 7 que se realizaban simultáneamente, sólo para que veamos que las peñas y los peñeros cabemos en muchas partes y amenizamos casi todo...

Por último: tal vez abrá que ir pensando en comprar un bombillito para iluminar la cara del escenario, quizás también ....
Pero lo más importante y verdaderamente fundamental es que esta Peña tiene un equipazo que se mueve y se organiza ejemplarmente.

A Silvia, Allan, Chiza, Chepe, David; a todo el equipo gestor de la Peña Alajuelense (disculpas si omito a alguien):

¡Gracias por esta noche!


Un abrazo


Esteban

Katherine Cascante, (Poetisa Alajuelense.... Pintores de Palabras)

José (chepe) Martinez..... (Cuentacuentos,peñero, amigo, hermano......)

Allan Briceño

Luis Pablo y Eduardo Rodríguez (Cantautores... Peñeros Ramonenses)

José Jácamo (Cantautor Herediano)