La peña de ayer estuvo llena de emociones..... y que emociones!! Primero... justo antes de empezar, se nos fue la luz! y todos dijimos: y ahora qué? por dicha no duramos mucho a oscuras, mientras tanto una princesita cuenta cuentos, Gaudy Gamboa, parecía que se había puesto de acuerdo con la fuga de la luz, porque nos tocó imaginarnos una familia de feos, espantosos y horrorosos, sumados a unos bichos que iban saliendo por ahí, por suerte solo eran cuentos, que por cierto, maravillosamente contados. Y para tranquilizarnos en medio de aquella tenue oscuridad, Ana Salazar nos regaló unos bellísimos poemas y por un momento hasta nos sentimos niños otra vez cuando nos recitó románticamente las vocales.
Ya había pasado un rato y la luz naaada que se asomaba, en eso le tocó a Juan Cuentacuentos subirse al escenario y seguro que eso era lo que estaba esperando la bandida luz, entró corriendo, pegó un brinco y se colgó de la primera lámpara del teatro y como por arte de magia... plinn... se hizo la luz y ya con luz Juan nos regaló un espectáculo lindísimo con elefantes de colores, una ratita hecha "a mano", que además andaba buscando novio y buscando y buscando y camina que te camina, camina que te camina, camina que te camina, camina que te camina la ratita llegó lejos, lejos, donde tienen la casa los conejos y por supuesto los que estaban como una hormiga encima de una tapa de dulce, eran el montón de niños que estaban en la peña, aparte de nosotros claro, que disfrutamos montones, tanto que hasta el estómago nos dolía de reírnos, fue un regalo que todos disfrutamos al máximo y yo creo que hasta el mismo Juan lo disfrutó arriba en el escenario.
Y llegó la hora de que la palabra le diera chance a la música de subirse a la tarima, ah... pero no venía sola, no señores, traía también a la danza y juntas la música con la danza de los alumnos de la Academia Editus nos transportaron mágicamente a un mundo de tranquilidad, de sueños, de ternura..., el sonido del chelo y de la flauta traversa acompañada de una majestuosa guitarra clásica que se dejaba acariciar dulcemente por quien en ese momento nos estaba llevando, sin darnos cuenta, a un éxtasis de tranquilidad y el movimiento de la bailarina de danza que se dejaba llevar artísticamente por cada sonido, inconscientemente nos llevaba a querer estar dentro del chelo, de la guitarra, de la flauta, ser parte de la melodía, sin querer nos movíamos al ritmo de la suave música y como si eso fuera poco, la ternura se hizo carne cuando una bella voz nos cantó: Hijo de la luna y un precioso bebé, gordito y blanquito en los brazos de la bailarina se dejaba mecer, él sin darse cuenta llegó hasta lo más profundo de nuestros corazones. Fue un espectáculo hermoso el que nos regaló Karen Navarro y sus cómplices de Editus, una verdadera joya del arte.
Después de esta nota clásica, ya la peña se estaba acabando, pero nos faltaba un platillo más: el dúo Son Dos, sin duda voces del cielo, los ángeles nos cantaron, no sé si ustedes se dieron cuenta, pero este maravilloso dúo con voz privilegiada, provocó un efecto abrasador en las parejas que estaban ahí, yo lo vi!! los novios, esposos, amigos, amigovios y otras parejas, sin saberlo se abrazaron, y es que a eso era lo que invitaban Fabiola Ocampo y Ricardo Goyenaga, al amor, no había otra en que pensar ni qué sentir, simplemente espectacular, ahí nos hubiéramos quedado deleitándonos con la música y letra de Son Dos.
Mmmmmm!!!, y como casi todo en la vida, la peña tenía que acabar, pero lo bueno, es que el 8 de marzo volvemos a tener peña!!!
Un abrazo y muchas gracias a todos los artistas, al público y a todos por habernos regalado esta lindísima peña.
Ya había pasado un rato y la luz naaada que se asomaba, en eso le tocó a Juan Cuentacuentos subirse al escenario y seguro que eso era lo que estaba esperando la bandida luz, entró corriendo, pegó un brinco y se colgó de la primera lámpara del teatro y como por arte de magia... plinn... se hizo la luz y ya con luz Juan nos regaló un espectáculo lindísimo con elefantes de colores, una ratita hecha "a mano", que además andaba buscando novio y buscando y buscando y camina que te camina, camina que te camina, camina que te camina, camina que te camina la ratita llegó lejos, lejos, donde tienen la casa los conejos y por supuesto los que estaban como una hormiga encima de una tapa de dulce, eran el montón de niños que estaban en la peña, aparte de nosotros claro, que disfrutamos montones, tanto que hasta el estómago nos dolía de reírnos, fue un regalo que todos disfrutamos al máximo y yo creo que hasta el mismo Juan lo disfrutó arriba en el escenario.
Y llegó la hora de que la palabra le diera chance a la música de subirse a la tarima, ah... pero no venía sola, no señores, traía también a la danza y juntas la música con la danza de los alumnos de la Academia Editus nos transportaron mágicamente a un mundo de tranquilidad, de sueños, de ternura..., el sonido del chelo y de la flauta traversa acompañada de una majestuosa guitarra clásica que se dejaba acariciar dulcemente por quien en ese momento nos estaba llevando, sin darnos cuenta, a un éxtasis de tranquilidad y el movimiento de la bailarina de danza que se dejaba llevar artísticamente por cada sonido, inconscientemente nos llevaba a querer estar dentro del chelo, de la guitarra, de la flauta, ser parte de la melodía, sin querer nos movíamos al ritmo de la suave música y como si eso fuera poco, la ternura se hizo carne cuando una bella voz nos cantó: Hijo de la luna y un precioso bebé, gordito y blanquito en los brazos de la bailarina se dejaba mecer, él sin darse cuenta llegó hasta lo más profundo de nuestros corazones. Fue un espectáculo hermoso el que nos regaló Karen Navarro y sus cómplices de Editus, una verdadera joya del arte.
Después de esta nota clásica, ya la peña se estaba acabando, pero nos faltaba un platillo más: el dúo Son Dos, sin duda voces del cielo, los ángeles nos cantaron, no sé si ustedes se dieron cuenta, pero este maravilloso dúo con voz privilegiada, provocó un efecto abrasador en las parejas que estaban ahí, yo lo vi!! los novios, esposos, amigos, amigovios y otras parejas, sin saberlo se abrazaron, y es que a eso era lo que invitaban Fabiola Ocampo y Ricardo Goyenaga, al amor, no había otra en que pensar ni qué sentir, simplemente espectacular, ahí nos hubiéramos quedado deleitándonos con la música y letra de Son Dos.
Mmmmmm!!!, y como casi todo en la vida, la peña tenía que acabar, pero lo bueno, es que el 8 de marzo volvemos a tener peña!!!
Un abrazo y muchas gracias a todos los artistas, al público y a todos por habernos regalado esta lindísima peña.
Silvia Vargas
Peña Cultural Alajuelense
Gaudy Gamboa (Cuentacuentos grupo Tenguere)
Ana Salazar(Poetisa del grupo pintores de palabras)
Juan Cuentacuentos (y nuestra ratita pegó la nariz en el muro).
Algunos de nuestros peñeros invitados de la Academia Editus(Karen, Daniel.......)
Duo SON2 (Ricardo y Fabiola)
1 comentario:
Una peña que nos llevo a dejar volar la imaginación, esos hermmosos cuentos en boca de Gaudy, quien diria que esta niña me devolveria a cuando era niña, Juancuentacuentos, que me llevo a conocer una ratita, la música espectacular Son2, la Academia Editus, sus danzas y los poemas que no me dejaron volver a ser adulto, un gran peña!!!
Gracias Peñeros Alajulenses!!!
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